¿Qué quiso decir Guardiola con eso de ziga zaga?

Antes de explicar el origen del grito, os pongo en antecedentes. Nos situamos en la celebración de la Recopa de Europa de 1997. Ese día Guardiola dejó pasmada a la gente con un grito que los miles de barcelonistas que había en la Plaça Sant Jaume no entendieron. De hecho, no lo entendieron ni ellos, ni sus compañeros, ni los millones de aficionados que seguían las celebraciones desde sus casas. Guardiola hizo célebre ese: «A veure si la sabeu aquesta? Ziga-zaga, ziga-zaga… zigui? zaga? No la sabíeu». Nadie entendió nada. Pasados los años, jugadores como Nadal o Pizzi me han reconocido que nunca supieron qué quiso decir Guardiola. Sus compañeros, por ejemplo Sergi, le hicieron muchas bromas y Guardiola no repitió el grito en la celebración de la Copa posterior. «Avui no faré el ridícul que vaig fer l’altra vegada», se excusó en el balcón de la Plaça Sant Jaume. Ante la posibilidad de que Guardiola, doce años después, quiera repetirlo, os doy las claves para entenderlo. Aunque no lo parezca es un grito futbolístico. Antes que nada, os explico que su origen hay que buscarlo en lo que gritaban las mujeres de los mineros galeses cuando les traían la comida. Gritaban: «Oggy, Oggy, Oggy». Y ellos respondían: «Oi, Oi, Oi». Este grito fue adaptándose al deporte en los campos de rugby y más tarde pasó al fútbol. Dicen que los seguidores del Coventry y del Chelsea fueron los primeros en cantarlo y de ahí salió una canción: «Zigger Zagger Song». En España, el cántico lo popularizó un grupo punk que se llamaba Decibelios. Fijaos qué cantaban en sus conciertos.

A principios de los ochenta, se empezó a cantar en el Camp Nou. Nunca fue un grito muy seguido pero se oía detrás de las porterías del estadio hasta que se fue perdiendo. El «Ziga Zaga» todavía perdura. Un ejemplo nos lo dan los jugadores del Zenit. Así celebraron la Liga rusa.

Ahora está por ver si Guardiola insistirá en este grito ahora que se acerca el momento de las celebraciones. Él ha repetido que no. Que ya hizo bastante el ridículo. Espero haberle ayudado a que la gente lo entienda. Ya sabéis el origen. Ahora falta que lo sigáis.